La historia de los grupos de Tuna es un viaje al pasado, donde la música, la tradición y el espíritu de camaradería universitaria se entrelazan para dar lugar a una de las expresiones culturales más auténticas de España y otros países hispanohablantes. Estas agrupaciones, formadas principalmente por estudiantes universitarios, no solo son un símbolo de alegría y bohemia, sino también de preservación de costumbres centenarias.
Los Orígenes de la Tuna
La Tuna tiene sus raíces en la Edad Media, específicamente en los siglos XIII y XIV. En aquella época, los estudiantes universitarios enfrentaban grandes dificultades económicas. Para mantenerse, muchos optaban por tocar música en las calles, plazas y tabernas a cambio de comida, dinero o alojamiento. Estos jóvenes eran conocidos como «sopistas», ya que solían recibir como pago un plato de sopa o algún alimento.
El término «Tuna» se popularizó tiempo después y tiene diversas teorías sobre su origen. Una de las más aceptadas señala que deriva de la palabra latina «tuno», que significa perezoso, refiriéndose al estilo de vida bohemio y relajado de estos estudiantes. Otra interpretación relaciona el término con «tuneador», alguien que se dedica a vagar o recorrer diferentes lugares, algo característico de los tunos.
La Tuna en la Universidad
Con el tiempo, la Tuna se consolidó como una parte esencial de la vida universitaria en España. Los tunos, vestidos con sus características capas negras adornadas con cintas de colores y escudos, comenzaron a formar grupos organizados. Estos no solo ofrecían entretenimiento, sino que también mantenían vivas las tradiciones de sus respectivas universidades.
La música de la Tuna es otro de sus aspectos más destacados. Incluye canciones populares, románticas y festivas, interpretadas con instrumentos tradicionales como la guitarra, el laúd, la pandereta y el bandurria. Estas melodías, muchas de ellas transmitidas de generación en generación, son la esencia del espíritu tuno.
Expansión y Presencia Internacional
Aunque nació en España, la tradición de la Tuna no tardó en extenderse a otros países, especialmente en Latinoamérica, donde universidades de México, Perú, Colombia y Chile adoptaron esta práctica. Hoy en día, la Tuna es un símbolo cultural que trasciende fronteras, con festivales y encuentros internacionales que celebran la música y la hermandad.
Los Valores de la Tuna
Más allá de la música, la Tuna representa valores fundamentales como la amistad, la solidaridad y el compañerismo. Los tunos no solo comparten su talento musical, sino también un vínculo que trasciende el tiempo. La tradición dicta que los integrantes mayores enseñen a las nuevas generaciones, garantizando así la continuidad de este legado.
La Tuna en la Actualidad
En la actualidad, los grupos de Tuna han evolucionado para adaptarse a los nuevos tiempos, sin perder su esencia. Aunque ya no es común que los estudiantes toquen para subsistir, los tunos siguen siendo embajadores de la alegría y la tradición. Participan en eventos culturales, festivales, bodas y serenatas, llevando consigo un pedacito de historia en cada presentación.
Conclusión
La Tuna no es solo música o tradición, es una forma de vida. Representa la unión entre pasado y presente, entre la universidad y la sociedad, entre la diversión y el respeto por las raíces. Al escuchar a un grupo de tunos, no solo disfrutamos de sus melodías, sino que también nos conectamos con una parte invaluable de nuestra herencia cultural.
Así que la próxima vez que te cruces con un grupo de Tuna, no dudes en disfrutar de su música y dejarte llevar por el espíritu festivo y nostálgico que transmiten. ¡Viva la Tuna! 🎶
